Hola corazones rosas. Hoy os voy a contar como es un dia cualquiera de mi vida.
Me levanto muy temprano para ir al cole; como mis padres trabajan, casi siempre está mi Tata Ana; desayuno en la cocina, porque si desayuno en el salón me distraigo mucho con los dibujitos y mis papis se enfadan; pero los fines de semana si me dejan desayunar en el salón.
Después de desayunar (y lavarme los dientes) me visto pra ir al cole; me gusta mucho, y tengo muchas amigas: Noelia, Elenea, Lucía y Mayte, Mita, Andrea, Lucía Garcia y Paula. En el recreo jugamos a las casitas, y muchas veces yo hago de abuela o de bebé.
Al salir del cole, siempre estoy hambrienta. Casi siempre viene a recogerme mi Tata Ana con Paloma, aunque a veces viene mi papi o mi mami. Mis papis suelen llegar cuando estoy comiendome la fruta, y yo, al escuchar las llaves, me escondo debajo de la mesa. Ultimamente Paloma también se esconde debajo de la mesa, y mis padres nos descubren rapidamente porque Paloma se rie mucho.
Mientras mis padres comen yo veo "Play"; cuando mi padre termina de comer se viene al salón y pone un programa de verduras y hortalizas ("El tomate"); pero en cuanto se queda dormido yo le quito el mando y se lo doy a mami para que ponga otra vez "Play".
Algunos días voy a la piscina; yo ya me meto sola, porque soy mayor. Y luego de la piscina meriendo en el "Bar de Juan". Los días que no tengo piscina, si no nos vamos todos juntos a algún lado, nos quedamos en casa jugando (pintamos, recortamos, o jugamos a las casitas, o con los Little People). Después nos bañamos Paloma y yo juntas. A veces yo le lavo el pelo a "Palo". Yo ya me lavo sola, y me visto sola.
Despues del baño, veo otro poco la tele, y ya despues cenamos. Despues de cenar me lavo los dientes y me voy a la cama. En la cama rezo, y le pido al Niño Jesús, que me cuide, y que el bebé nazca pronto. Cuando termino de rezar le pido a mi papi que se quede un ratito conmigo; cuando ya se va me tapa mucho (me encanta dormir tapada hasta la cabeza)... y a dormir. Eso sí, le digo que escriba en la puerta un cartel donde se prohibe la entrada a brujas, vampiros, fantasmas, dragones y perros.
Bueno, así, más o menos, es un día de mi vida.